UNA VISIÓN ESTRATÉGICA PARA LA DIRECCIÓN DE PROYECTOS
Muchas organizaciones que llevan a cabo proyectos no obtienen los resultados previstos porque, o bien no consiguen entregar sus proyectos en plazo y/o costo, o bien, el producto o servicio generado con cada proyecto no es siempre la solución adecuada para resolver un problema o necesidad.
En la gran mayoría de los casos, el problema no está en los project managers responsabilizados de dirigir los proyectos, sino que está en que cada proyecto se considera de forma aislada, como si fuese una isla. Y la solución pasa por “ver el archipiélago” (conjunto de proyectos de una organización) para gestionarlos de forma coordinada.
Y esto sólo será posible llevarlo a cabo si conseguimos integrar en la gestión de nuestra organización cuatro elementos clave:
- Estrategia: ¿Estamos haciendo las cosas correctas?
- Diseño del sistema de gestión: ¿Estamos haciendo cosas de la manera correcta?
- Entrega de resultados: ¿Estamos obteniendo cosas bien hechas?
- Valor aportado: ¿Estamos obteniendo beneficios para el negocio?
Por lo tanto, la gestión organizacional por proyectos (OPM – Organizational Project Management) consiste en vincular el modelo tradicional de gestión de los proyectos, integrándolo dentro de un modelo global de rendimiento, que nos va a permitir gestionar de forma activa los procesos de mejora continua y cambio organizacional para que nuestra organización consiga sus objetivos y fines estratégicos.
En la práctica, esto se traduce en implantar un ciclo de gestión que incluye a todos los niveles jerárquicos de la pirámide organizacional y que, al menos, contemple las catorce etapas que se te muestran en el gráfico.